La mayoría de las mujeres se sienten cómodas dentro del agua, especialmente cuando están embarazadas. Casi todas llegan a la misma conclusión “El parto en el agua tiene sentido”. Tal vez porque nuestra vida comienza en el vientre rodeado por líquido y es por esta familiaridad que permanece así toda la vida. No existe evidencia de que esta herramienta sea perjudicial para la madre o el bebé.
Beneficios del Parto en Agua:
- Sensación de ligereza.
- Experimentación de menor dolor, por lo tanto menor ansiedad.
- Disminución de adrenalina, por lo que aumenta la producción de oxitocina.
- Eliminación de la presión de la vena cava, mejorando la contracción uterina.
- Mejora la oxigenación al bebé.
- Mejora la elasticidad del periné.
Con base en la revisión de información actual anclada en medicina, en evidencias, se pueden llegar a las siguientes conclusiones:
- En la primera etapa del trabajo de parto hubo reducción significativa en la analgesia/anestesia entre las mujeres inmersas en agua en comparación con los controles.
- No hubo diferencias en el número de partos vaginales, cesáreas, trauma perineal o infección materna.
- No hubo diferencias entre la puntuación de APGAR menor a 7 a los 5 minutos: admisión a unidad de terapia o infecciones neonatales.
- La utilización de inmersión en agua durante la primera etapa del trabajo de parto reduce la utilización de analgesia epidural.
- Existe limitada información para otras variables relacionadas al uso del agua durante la primera y segunda etapa del trabajo de parto.
- No existe evidencia de incremento de efectos adversos para el feto o la madre desde las fases del trabajo de parto hasta el momento del nacimiento.
- Hay una falta en la formación del personal de salud con respecto del parto en general y específicamente del parto en agua.
- Estoy consciente de que el proceso de modificación de las condiciones de atención del parto y sobre todo en agua son todo un reto.
- Se requiere de procesos graduales de sensibilización, formación y adaptación.